jueves, 30 de julio de 2015

Debemos contactar con nuestra dimensión más profunda

"Muchos humanos han perdido la conexión con la profundidad de su ser. No saben existe dentro de ellos una dimensión mucho más profunda que el fluir de los pensamientos con los que casi todos se identifican. ¿Qué significa “se identifican”? Significa que ellos son los pensamientos. No hay una conciencia que sabe que éste es un pensamiento. Todo el sentido de ¿quién soy yo? Está vinculado a los pensamientos. Su identidad depende de sus pensamientos, que son un reflejo del pasado. Entonces, nuestra identidad depende de nuestra historia personal. Y a ese “Yo falso mental”, que podríamos llamar ego, vive en un estado de insatisfacción. Este Yo nunca está contento por mucho tiempo, y está mirando ¿dónde puedo conseguir lo que me falta para ser completamente yo? Entonces… viene la otra parte del falso Yo, que es su absoluta necesidad del futuro, porque mira al futuro, al momento próximo para completarse, llenarse. Es un condicionamiento muy profundo: la incapacidad de vivir el momento presente y buscar la salvación en el momento próximo, en el futuro. Cuando haya alcanzado esto o aquello, cuando encuentre a alguien que me haga feliz, cuando me toque la lotería… (Esto es el principio del Stress). 

No digo que no debamos comprar cosas o tener emociones o relaciones, pero esperar encontrarnos en objetos físicos, mentales o emocionales son formas. El ego dice: “No soy suficiente. Todavía necesito identificarme con más formas".


Este mundo de objetos tiene su lugar, pero nunca nos encontraremos a nosotros mismos allí, y todos los que están atrapados en la mente y en los pensamientos  están atrapados en la conciencia de los objetos de la mente, que surge y después se desvanece. Es la conciencia de los viejos objetos. Para el mundo de la vieja conciencia no existe otra cosa. Se ven a sí mismos como objetos mentales. Hemos perdido el contacto con la dimensión profunda del Ser, de lo que somos; la dimensión en la cual el tiempo no tiene existencia..."

 (E. Tolle)

Continúa escuchándole para saber cómo conectar con esa dimensión, que no tiene nada que ver con los objetos mentales: el espacio interior.