domingo, 27 de abril de 2014

Todo es relativo


No podemos hablar de iluminados o no iluminados, porque lo haríamos desde el dualismo. Simplemente, somos seres en evolución, cada cual con sus luces y sus sombras, con sus aciertos y errores. Sólo nos diferencia algo: querer o no querer aprender de uno mismo, en lugar de juzgar a los demás. No obstante, esta diferencia no debe tenerse muy en cuenta, porque si estoy en un momento de juicio, forma parte también de mi evolución.
Con esta reflexión, me retiro por un tiempito de aquí, para sentir mi momento, mis luces y mis sombras. 
Si decido regresar antes de lo que tengo previsto, estaré también en mi derecho de retroceder en mi decisión, porque, en ese preciso instante, será lo que me toca hacer  :-)
Abrazos